Las armas japonesas del grupo Kakushi Buki (1), armas ocultables, fueron creadas para aumentar considerablemente los efectos de los atemi y las presiones en sus ataques dirigidos a los Jintai Kyusho (2), los puntos vulnerables del cuerpo humano. Las principales armas de este tipo, utilizadas exclusivamente por las escuelas de jujutsu tradicional, son, entre otras, el suntetsu (pieza de hierro alargada con un anillo para mantenerla sujeta en un dedo de la mano), tenouchi ( pequeño palo con cuerda o sin para quede sujeta a la mano o para estrangular al adversario), kakute (anillo con púas ), tekken (refuerzo o armadura de mano), hassun no hishigi ( pequeño bastón de una cuarta de longitud) y hayatejō ( placas de metal reunidas a forma de brazalete).
Cada una de estas armas se presenta en diferentes variedades, algunas de ellas con una denominación propia, como es el caso de los tenouchi, ya que bajo esta denominación se agrupan diferentes diseños de un palo de madera, más o menos grueso, de longitud variable y con o sin cuerda para sujetarlo, cuerda que también varia de dimensiones y cometido. Pero todas estas variedades tienen una común característica, la opción que quede oculta en el interior de la mano.
La gran posibilidad de utilizar el tenouchi para presionar con efectividad hizo que se convirtiese en un elemento utilizado para acciones de control y arresto al igual que el hayatejō. Esta posibilidad no pasó inadvertida a Frank Matsuyama (3) que en el año 1948 introdujo algunas técnicas de tenouchi en la policia de Colorado, Nebraska y Berkeley, con la denominación de Yawara Stick.
También desde la perspectiva de la defensa personal el maestro Takayuki Kubota (4) creó el Kobutan, Sin duda el origen del Kobutan está enmarcado en la amplia variedad de armas propias del jujutsu japonés con ciertas renimiscencias del tenouchi japonés. El maestro Kubota nació en la población de Kumamoto en la isla de Kyushu, una zona del Japón alejada de las zonas industriales que ha conservado escuelas tradicionales de diferentes estilos. Es curioso que Frank Matsuyama, creador del yawara stick también nació y se formó en Kyushu. Igualmente en esta isla vive y transmite sus conocimientos de armas tradicionales del jujutsu japonés el maestro Kai Kuniyuki (5).
A pesar de las posibilidades de encontrar versiones en Occidente de las técnicas de este tipo de utensilio dedicados a la defensa personal, sea el kobutan o el yawara stick, el dōjō shintaikan ha creído mejor buscar en la tradición japonesa, donde se conservan las técnicas más efectivas de este tipo de armas, sin pasar por ningún filtro previo, en otros métodos similares.
Entre las variantes de tenouchi el dōjō shintaikan ha buscado en la variedad yubibō, la cual ofrece más efectividad en los controles y más facilidad de aprendizaje, en esta arma convergen las técnicas y estrategias del tenouchi en general, así como las técnicas y estrategias del suntetsu y el hayatejo.
A partir de los conocimientos obtenidos en la escuela de jujutsu tradicional se ofrece a los interesados un programa de gran utilidad tanto en la defensa personal como en las técnicas de control y arresto, para los agentes de seguridad. Con un número de técnicas limitadas, no un programa largo y farragoso; un número de técnicas que son suficientes para resolver cualquier situación con efectividad. Con posiciones y desplazamientos naturales. Sea en el cometido de patrullas urbanas, con adaptación al trabajo de binomios o en protección de personas.
Las presiones efectivas, que no producen lesiones, las luxaciones o las estrangulaciones, pasando por golpes con total control. Ofrece la posibilidad de inhibir la reacción del oponente y gracias a presiones intimidatorias o neutralizantes se puede conseguir el control del oponente.
Los interesados tienen la posibilidad de trabajar grupos de técnicas, agrupados por su dificultad. Y obtener certificados de sus capacidades y conocimientos.
Este programa tuvo su presentación en un curso en Gerona en el que asistieron agentes del grupo del Área Regional de Recursos Operativos (A.R.R.O.) de la policía autonómica de Cataluña, en el cual 25 participantes obtuvieron el diploma del primer nivel. Posteriormente la difusión ha sido más amplia y los instructores del shintaikan dōjō, lo han expandido por diferentes zonas de España.
Todos los interesados en conocer, practicar y conseguir los certificados de la escuela shintaikan dōjō, de su método de yubibō pueden comunicarse con shintaikan@hotmail.com
D.S.D.
(1). Ver Enciclopedia de las Armas Japonesas Vol 2, capítulo nº..
(2). Ver Jintai Kyusho.
(3). El maestro Frank Matsuyama, de nombre japonés Atsuo Matsuyama, nació en Kyushu/Japón, en el año 1886, según sus declaraciones era hijo de un samurai de Satsuma, Atsusane Matsuyama. Se trasladó a Estados Unidos en el año 1903. En el año 1928, después de haber trabajado en varios oficios, abre un centro de enseñanza de artes marciales en Berkeley (California), posteriormente se dedicó a la preparación de policías con su yawara stick, murió en el año 1957.
(4). Takayuki Kubota nació en el año 1934 en Kumamoto, en la isla Kyushu del Japón. Estudió Karatedo y Jujutsu en Kumamoto. Entre los años 1949- 59 fue instructor de la policia de Kamata, en 1958 hasta 1964 fue instructor de la policia militar de EEUU, de las bases del Japón, En el año 1965 se traslada a vivir a Estados Unidos, donde continua sus enseñanzas en el campo de las Artes Marciales, con su estilo de karatedo Gosoku ryu. Hacia la década de los 80 del siglo XX crea el kubotan, un cilindro usado como llavero, dedicado en gran medida para la defensa personal.
(5) El maestro Kai Kuniyuki nació en el año 1943, en Nobeoka, en la isla de Kyushu. En la actualidad en uno de los expertos más cualificados de las artes marciales. Tiene conocimientos extraordinarios del jujutsu tradicional y de las armas propias de esta disciplina. Ha dado numerosos curso, tanto en Japón como fuera de su país, a diferentes cuerpos policiales. En el año 1985 el Dojo Shintaikan entra en contacto con este maestro, a partir de las visitas que realiza al Japón el maestro Pau-Ramon, el cual desde hace años es su representante en España.
